Que suerte tienen los que viven en una casa. Hay que reconocer que no es lo mismo una casa que un apartamento. Es cierto que dan algo mas de trabajo pero poder disfrutar de mayor espacio, de tener un jardín, de los árboles y de las hojas, no tiene comparación.
Desayunar ahora con este tiempo en la terraza es un placer que no tiene precio. Cuando nuestros rincones preferidos los hacemos con muebles de verdad, son mas cómodos, funcionales y bonitos.
La correcta distribución, los acabados mas elegantes o de diseño, hacen de estos espacios los imprescindibles de nuestro hogar.
